Los nuevos comienzos contribuyen a dar el empujón definitivo a escribir tras la ausencia de dos años, pero han pasado cositas (como diría el gran cómico Mariano Rajoy) y en un embate de los míos de constante reciclaje y avance he tropezado con mi yo de hace dos años e irremediablemente me he dispuesto a asomar la cabecita por aquí y decir: holi 😊

¿Qué ha pasado? Pues mucho y poco, mucho a nivel personal (todo ha quedado en un cierto equilibrio, mentalmente satisfactorio, físicamente muy mejorable pero tampoco estoy aquí para contar las miserias (o si, Rubén Blades reference).

Pero lejos de los dramas y comedias mi balance ha sido que si los caminos que trazo tienen un final o finales, me veo tomando decisiones, eligiendo los caminos más arriesgados y estimulantes pero todo eso tiene un precio a pagar. ¿Podría mi culo estar pegado a una silla eternamente haciendo tablas dinámicas en Excel? ¿realmente el infierno es así?

Quizás la huida hacia delante no es la mejor opción y estoy aprendiendo a ser más tolerante con mis tiempos y a estar en sitios que me desconectan de mis motivaciones (estoy aprendiendo a buscarle el juguito a esos sitios) y ahí andamos, creo que voy adaptándome poquito a poco al rebaño y, siendo claros, a tener ingresos estables.

Creo que no estoy inventando la rueda, sé que muchos de vosotros que sois tan creativos sabéis perfectamente de lo que hablo, pero el arte es un mono que no pasa (por dios, que nunca pase!!) y tenemos que tener esa conexión con ello diariamente a pesar de estar dedicados a trabajos más mundanos 😊

Así que para este 2023 os deseo que salgan muchas cositas creativas o que las provoquéis vosotras mismas, porque si no existen, habrá que inventarlas ¿no?